sábado, 28 de febrero de 2009

Andalucía

Repostero de Andalucía
Andalucía es una
comunidad autónoma española compuesta por las provincias de Almería, Cádiz, Córdoba, Granada, Huelva, Jaén, Málaga y Sevilla, donde se ubica su capital y tiene su sede la Junta de Andalucía. El Tribunal Superior de Justicia de la comunidad tiene su sede en la ciudad de Granada.
Es la comunidad autónoma más poblada de
España (8.202.220 habitantes en 2008)[1] y la segunda más extensa, lo que unido a su historia y cultura le confiere un peso singular y decisivo en el conjunto de España. Se encuentra situada en la zona suroccidental de Europa, limitando al oeste con la República de Portugal, al sur con el océano Atlántico, el mar Mediterráneo y el territorio británico de ultramar de Gibraltar, al norte con Extremadura y Castilla-La Mancha y al este con la Región de Murcia.
Se constituyó en comunidad autónoma al amparo de lo dispuesto en el artículo segundo de la
Constitución Española de 1978, que reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones españolas. El proceso de autonomía política se cursó a través del procedimiento restrictivo expresado en el artículo 151 de la constitución, lo que hace de Andalucía la única comunidad española que accedió a la autonomía a través de dicho procedimiento. El preámbulo del Estatuto de Autonomía de Andalucía de 2007 la define como una realidad nacional, término que se corresponde en la Constitución Española de 1978 con el de nacionalidad histórica, de igual forma que era definida indirectamente en el anterior estatuto de autonomía: el Estatuto de Autonomía de 1981 o Estatuto de Carmona.
El
marco geográfico es uno de los elementos que da singularidad y personalidad propia a Andalucía. Desde el punto de vista geográfico, podemos distinguir tres grandes áreas ambientales, conformadas por la interacción de los distintos factores físicos que inciden sobre el medio natural: Sierra Morena -que separa Andalucía de la Meseta- y los Sistemas Béticos y la Depresión Bética que individualizan la Alta Andalucía de la Baja Andalucía.
La
historia de Andalucía es el resultado de un complejo proceso en el que se sincretizan a lo largo del tiempo diferentes pueblos y culturas así como diferentes realidades socioeconómicas y políticas. A pesar de la contemporaneidad de la formación del Estado Autonómico Andaluz no se puede olvidar el peso que han dejado por el territorio andaluz el paso de pueblos como: el íbero, el romano, el cartaginés o el musulmán, sin los cuales no se podría entender su realidad sociocultural actual.
La
realidad económica andaluza actual está marcada por la desventaja de Andalucía con respecto al global español y europeo, fruto del fracaso de la revolución industrial y de la situación periférica que adoptó Andalucía en los circuitos económicos internacionales. Esta desigualdad es fácilmente detectable en la actualidad por el escaso peso de la industria en la economía, el gran peso que aún posee la agricultura y por la existencia de una hipertrofia del sector servicios.
La
cultura andaluza es fruto del paso de diferentes pueblos y civilizaciones que, con el tiempo, han ido conformando una identidad cultural particular. Estos pueblos, algunos muy diferentes entre sí, han ido dejando una impronta lentamente asentada entre los habitantes. Si bien, la cultura andaluza se puede hablar de una cultura andaluza propiamente dicha, ante todo porque a los condicionantes históricos se le han de sumar de manera significativa los geográficos del espacio andaluz.

domingo, 15 de febrero de 2009

autores andaluces

garcia lorca:

Federico García Lorca (Fuente Vaqueros, provincia de Granada, 5 de junio de 1898 – entre Víznar y Alfacar, ibídem, 18 de agosto de 1936) fue un poeta, dramaturgo y prosista español, también conocido por su destreza en muchas otras artes. Adscrito a la llamada Generación del 27, es el poeta de mayor influencia y popularidad de la literatura española del siglo XX. Como dramaturgo, se le considera una de las cimas del teatro español del siglo XX, junto con Valle-Inclán y Buero Vallejo. Murió ejecutado tras el levantamiento militar de la Guerra Civil Española, por su afinidad al Frente Popular y por ser abiertamente homosexual.[1] [2]
Pero el 2 no ha sido nunca un númeroporque es una angustia y su sombra...
Pequeño poema infinito.
Nueva York, 10 de enero de 1930.

Biografía

Casa natal de Federico García Lorca, en Fuente Vaqueros
Nació en el
municipio de Fuente Vaqueros, Granada (España), en el seno de una familia de posición económica desahogada, el 5 de junio de 1898, y fue bautizado con el nombre de Federico del Sagrado Corazón de Jesús García Lorca; su padre fue Federico García Rodríguez, un hacendado, y su madre, Vicenta Lorca, maestra de escuela que fomentó el gusto literario a su hijo.
Desde la edad de 2 años, según uno de sus biógrafos,
Edwin Honig, Federico García Lorca mostró su habilidad para aprender canciones populares, y a muy tierna edad escenificaba en miniatura oficios religiosos. Su salud fue frágil y no empezó a andar hasta los cuatro años. Leyó en su casa la obra de Víctor Hugo y de Miguel de Cervantes.
Como estudiante fue algo irregular. De niño fue puesto a la tutela del maestro Rodríguez Espinosa, en
Almería, ciudad en la que residió con su familia entre 1906 y 1909[cita requerida]. Inició bachillerato de vuelta a su provincia natal y abandonó la Facultad de Derecho de Granada para instalarse en la Residencia de Estudiantes de Madrid (1918–1928); pasado un tiempo regresó a la Universidad de Granada, donde se graduó como abogado, aunque nunca ejerció la profesión, puesto que su vocación era la literatura.
La ubicación meridional de Granada, donde se encontraba viva la herencia mora, el folclore, el oriente y una geografía agreste, quedaron impresas en toda su obra poética, donde los romanceros y la épica se funden de manera perceptible. Después de su madre, fue
Fernando de los Ríos quien estimuló el talento del entonces pianista en favor de la poesía; así, en 1917 escribió su primer artículo sobre José Zorrilla, en su aniversario.
La España de García Lorca era la de la
Edad de Plata, heredera de la Generación del 98, con una rica vida intelectual donde los nombres de Francisco Giner de los Ríos, Benito Pérez Galdós, Miguel de Unamuno y, poco después, Salvador de Madariaga y José Ortega y Gasset imprimían el sello distintivo de una crítica contra la realidad de España.
Influyeron, además, en la sensibilidad del poeta en formación
Lope de Vega, Juan Ramón Jiménez, Antonio Machado, Manuel Machado, Ramón del Valle-Inclán, Azorín e, incluso, el Cancionero popular.

Juventud y primeras obras

Estatua de García Lorca en la plaza de Santa Ana de Madrid.
En
1918 publicó su primer libro Impresiones y paisajes, costeado por su padre. En 1920 se estrenó en teatro su obra El maleficio de la mariposa, en 1921 se publicó Libro de poemas, y en 1923 se pusieron en escena las comedias de títeres La niña que riega la Albahaca y el príncipe preguntón. En 1927, en Barcelona, expuso su primera muestra pictórica.
En esta época frecuentó activamente a los poetas de su generación que permanecen en España:
Jorge Guillén, Pedro Salinas, Gerardo Diego, Dámaso Alonso, Rafael Alberti, y sobre todo Buñuel y Dalí, a quien después le tributó Oda a Salvador Dalí. El pintor, por su parte, pintó los decorados del primer drama del granadino: Mariana Pineda. En 1928 publicó la revista literaria Gallo, de la cual salieron solamente dos números.
En
1929 marchó a Nueva York. Para entonces se habían publicado, además de los antes mencionados, sus libros Canciones (1927) y el Primer romancero gitano (1928), siempre su obra poética más popular y más accesible. A García le molestaba mucho que el público lo viera como gitano.

Viaje a Nueva York
De su viaje y estancia en Nueva York surge el libro
Poeta en Nueva York. En 1930 fue a La Habana, donde escribió parte de sus obras Así que pasen cinco años y El público. Ese año regresó a España, donde fue recibido en Madrid con la noticia de que su farsa popular La zapatera prodigiosa se estaba escenificando.

La Segunda República y «La barraca»
Al instaurarse la
Segunda República española, Fernando de los Ríos fue nombrado Ministro de Instrucción Pública. bajo el patrocinio oficial, se encargó a Lorca la co-dirección de la compañía estatal de teatro «La barraca», donde disfrutó de todos los recursos para producir, dirigir, escribir y adaptar algunas obras teatrales del Siglo de Oro español. Escribió en este período Bodas de sangre, Yerma y Doña Rosita la soltera.
En
1933 viajó a la Argentina de la Década Infame para promover la puesta en escena de algunas de sus obras por la compañía teatral de Lola Membrives y para dictar una serie de conferencias, siendo su estancia un éxito: a manera de ejemplo, su puesta de La dama boba, de Lope de Vega, atrajo a más de sesenta mil personas. Entre este año y 1936 escribió Diván de Tamarit, Llanto por Ignacio Sánchez Mejías, que conmovió al mundo hispano, La casa de Bernarda Alba y trabajaba ya en La destrucción de Sodoma cuando estalló la Guerra Civil española.

Guerra Civil y asesinato
Colombia y México, cuyos embajadores previeron que el poeta pudiera ser víctima de un atentado debido a su puesto de funcionario de la República, le ofrecieron el exilio, pero Lorca rechazó las ofertas y se dirigió a su casa en Granada para pasar el verano.
En esos momentos políticos alguien le preguntó sobre su preferencia política y él manifestó que se sentía a su vez católico, comunista, anarquista, libertario, tradicionalista y monárquico. De hecho nunca se afilió a ninguna de las facciones políticas y jamás discriminó o se distanció de ninguno de sus amigos, por ninguna cuestión política. Tuvo una gran amistad con el líder y fundador de la
Falange Española, José Antonio Primo de Rivera, muy aficionado a la poesía. El propio Lorca decía de él:
"...José Antonio. Otro buen chico. ¿Sabes que todos los viernes ceno con él? Solemos salir juntos en un taxi con las cortinillas bajadas, porque ni a él le conviene que le vean conmigo ni a mí me conviene que me vean con él”."

Se sentía, como él lo dijo en una entrevista al Sol de Madrid poco antes de su asesinato, íntegramente español.
Yo soy español integral y me sería imposible vivir fuera de mis límites geográficos; pero odio al que es español por ser español nada más, yo soy hermano de todos y execro al hombre que se sacrifica por una idea nacionalista, abstracta, por el sólo hecho de que ama a su patria con una venda en los ojos. El chino bueno está más cerca de mí que el español malo. Canto a España y la siento hasta la médula, pero antes que esto soy hombre del mundo y hermano de todos. Desde luego no creo en la frontera política.

Tras una denuncia anónima, el
16 de agosto de 1936 fue detenido en la casa de uno de sus amigos, el también poeta Luis Rosales, quien obtuvo la promesa de las autoridades nacionales de que sería puesto en libertad «si no existía denuncia en su contra». La orden de ejecución fue dada por el gobernador civil de Granada, José Valdés Guzmán, quien había ordenado al ex diputado de la CEDA Ramón Ruiz Alonso la detención del poeta.
Las últimas investigaciones, como la de
Manuel Titos Martínez, determinan que fue fusilado la madrugada del 18 de agosto de 1936, seguramente por cuestiones territoriales, ya que algunos caciques, muy conservadores, tenían rencor al padre de Lorca porque era un cacique progresista.[cita requerida] En una entrevista al diario El Sol había declarado que «en Granada se agita la peor burguesía de España», y eso fue su sentencia de muerte.[cita requerida] Federico García Lorca fue asesinado en el camino que va de Víznar a Alfacar, y su cuerpo permanece enterrado en una fosa común anónima en algún lugar de esos parajes con los cadáveres de dos banderilleros y un maestro nacional, ejecutados con él.
H. G. Wells envía el siguiente despacho a las autoridades militares de Granada:
"H. G. Wells, presidente Pen Club de Londres, desea con ansiedad noticias de su distinguido colega Federico García Lorca, y apreciará grandemente la cortesía de una respuesta."

cuya respuesta fue la siguiente:
"Coronel gobernador de Granada a H. G. Wells.-Ignoro lugar hállase D. Federico García Lorca.-Firmado: Coronel Espinosa."

Después de su muerte se publicaron Primeras canciones, Amor de Don Perlimplín con Belisa en su jardín.

Obra
El universo lorquiano se define por un palpable sistematismo: la poesía, el drama y la prosa se alimentan de obsesiones y de claves estilísticas constantes. La variedad de formas y tonalidades nunca atenta contra esa unidad cuya cuestión central es la frustración.

Estilo
Los símbolos: de acuerdo con su gusto por los elementos tradicionales, Lorca utiliza frecuentemente símbolos en su poesía. Se refieren muy frecuentemente a la muerte aunque, dependiendo del contexto, los matices varían bastante. Son símbolos centrales en Lorca:
La luna: es el símbolo más frecuente en Lorca. Su significación más frecuente es la de muerte, pero también puede simbolizar el erotismo, la fecundidad, la esterilidad o la belleza.
El agua: cuando corre, es símbolo de vitalidad. Cuando está estancada, representa la muerte.
La sangre: representa la vida y, derramada, es la muerte. Simboliza también lo fecundo, lo sexual.
El caballo (y su jinete): está muy presente en toda su obra, portando siempre valores de muerte, aunque también representa la vida y el erotismo masculino.
Las hierbas: su valor dominante, aunque no único, es el de ser símbolos de la muerte.
Los metales: también su valor dominante es la muerte. Los metales aparecen bajo la forma de armas blancas, que conllevan siempre tragedia.
La metáfora: es el procedimiento retórico central de su estilo. Bajo la influencia de
Góngora, Lorca maneja metáforas muy arriesgadas: la distancia entre el término real y el imaginario es considerable. En ocasiones, usa directamente la metáfora pura. Sin embargo, a diferencia de Góngora, Lorca es un poeta conceptista, en el sentido de que su poesía se caracteriza por una gran condensación expresiva y de contenidos, además de frecuentes elipsis. Las metáforas lorquianas relacionan elementos opuestos de la realidad, transmiten efectos sensoriales entremezclados, etc.
El
neopopularismo: aunque Lorca asimila sin problemas las novedades literarias, su obra está plagada de elementos tradicionales que, por lo demás, demuestran su inmensa cultura literaria. La música y los cantos tradicionales son presencias constantes en su poesía. No obstante, desde un punto de vista formal no es un poeta que muestre una gran variedad de formas tradicionales; sin embargo, profundiza en las constantes del espíritu tradicional de su tierra y de la gente: el desgarro amoroso, la valentía, la melancolía, la pasión...

Poesía
La obra poética de Lorca constituye una de las cimas de la poesía de la
Generación del 27 y de toda la literatura española. La poesía lorquiana es el reflejo de un sentimiento trágico de la vida, y está vinculada a distintos autores, tradiciones y corrientes literarias. En esta poesía conviven la tradición popular y la culta. Aunque es difícil establecer épocas en la poética de Lorca, algunos críticos diferencian dos etapas: una de juventud y otra de plenitud.

La época de juventud
Aquí se incluyen sus primeros escritos: Impresiones y paisajes (en prosa, aunque sin embargo muestra procedimientos característicos del lenguaje poético) y Libro de poemas (escrito bajo el influjo de
Rubén Darío, Antonio Machado y Juan Ramón Jiménez; en este poema García Lorca proyecta un amor sin esperanza, abocado a la tristeza.

La época de plenitud
Comienza con el Poema del cante jondo (1931) que, mediante la unidad temática, formal, conceptual y la expresión de los sentimientos, debida en parte a su inspiración folclórica, describe la
lírica neopopularista de la Generación del 27.
En Primeras canciones (1927) y Canciones (1936) emplea las mismas formas: la
canción y el romance. Los temas del tiempo y la muerte se enmarcan en el alba, la noche, la ciudad andaluza y los paisajes lunares.
La muerte y la incompatibilidad moral del mundo
gitano con la sociedad burguesa son los dos grandes temas del Romancero gitano. Destacan los procedimientos habituales de poesía de origen popular, y la influencia del compositor Manuel de Falla. No se trata de una obra folclórica; está basada en los tópicos con que se asocia lo gitano y andaluz. Lorca eleva al personaje gitano al rango de mito literario, como después hará también con el negro y el judío en Poeta en Nueva York. En el Romancero gitano emplea el romance, en sus variantes de novelesco, lírico y dramático; su lenguaje es una fusión de lo popular y lo culto.
Lorca escribe Poeta en Nueva York a partir de su experiencia en EEUU, donde vivió entre 1929 y 1930. Para Lorca la civilización moderna y la naturaleza son incompatibles. Su visión de
Nueva York es de pesadilla y desolación, propia de un mal sueño. Para expresar la angustia y el ansia de comunicación que lo embargan, emplea las imágenes visionarias del lenguaje surrealista. Su libertad expresiva es máxima, aunque junto al verso libre se advierte el uso del verso medido (octosílabo, endecasílabo y alejandrino).
El Diván de Tamarit (1940) es un libro de poemas de atmósfera o sabor oriental, inspirado en las colecciones de la antigua poesía
arábigo-andaluza. El tema central es el de el amor sujeto a experiencias frustrantes y amargas; su lenguaje está muy próximo al de Poeta en Nueva York.
Llanto por la muerte de
Ignacio Sánchez Mejías (1935) es una elegía de incontenible dolor y emoción que actúa de homenaje al torero sevillano que tanto apoyó a los poetas de la Generación del 27.
La obra poética de García Lorca se cierra con Seis poemas gallegos y la serie de once poemas amorosos titulada Sonetos del amor oscuro. Lorca siempre ha contado con el respeto y admiración incondicional de los poetas de generaciones posteriores a la
Guerra Civil. Considerado un poeta maldito, su influencia se ha dejado sentir entre los poetas españoles del malditismo.


Teatro
El teatro de García Lorca es, con el de
Valle-Inclán, el de mayor importancia escrito en castellano en el siglo XX. Es un teatro poético, en el sentido de que gira en torno a símbolos medulares —la sangre, el cuchillo o la rosa-, de que se desarrolla en espacios míticos o presenta un realismo trascendido, y de que, en fin, encara problemas sustanciales del existir. El lenguaje, aprendido en Valle-Inclán, es también poético. Sobre Lorca influyen también el drama modernista (de aquí deriva el uso del verso), el teatro lopesco (evidente, por ejemplo, en el empleo organizado de la canción popular), el calderoniano (desmesura trágica, sentido de la alegoría) y la tradición de los títeres. La producción dramática de Lorca puede ser agrupada en cuatro conjuntos: farsas, comedias «irrepresentables» (según el autor), tragedias y dramas.
Entre las
farsas, escritas entre 1921 y 1928, destacan La zapatera prodigiosa, en la que el ambiente andaluz sirve de soporte al conflicto, cervantino, entre imaginación y realidad, y Amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín, complejo ritual de iniciación al amor, que anuncia los «dramas irrepresentables» de 1930 y 1931: El público y Así que pasen cinco años, sus dos obras más herméticas, son una indagación en el hecho del teatro, la revolución y la presunta homosexualidad —la primera— y una exploración —la segunda— en la persona humana y en el sentido del vivir.
Consciente del éxito de los dramas rurales poéticos, Lorca elabora las tragedias
Bodas de sangre (1933) y Yerma (1934), conjugación de mito, poesía y sustancia real.
Los problemas humanos determinan los dramas. Así, el tema de la «solterona» española (
Doña Rosita la soltera, 1935), o el de la represión de la mujer y la intolerancia en La casa de Bernarda Alba, para muchos la obra maestra del autor.

jueves, 12 de febrero de 2009

CUANDO BEBO DEL CUADERNO


Mi mente grita en el silencio más efímero
solo los gilgueros dislumbran el sonido del cuaderno
cada aleteo corta el viento
y hoy hace calor
y abre brecha en este infierno


existe el consuelo y no lo alcanzo
con los parpados caidos solo me toca el tocarlo
con los pies de puntillas y rodillas en polvorosa
solo miro al cielo
beso el peso de mi prosa


llora una esquina humeda en la ciudad
siendo presa del suelo y no poder hechar a andar
es normal que nos miremos como uno más
una vez llore en la playa
y tu ahora acaricias el mar


estamos tan cerca... ¿tu me notas?
yo tomé notas ,siento tu aliento en cada estrofa
otra mas que finalizo con la hoja rota
una mas que arreglo
y en el dia crea sombra

uno más en el humbral de la crisis
el frio se apodera,el calor se lo llevó el enfasis
finalizo el día bailando sobre el árbol
mi álamo ya se partió
y hoy besa este asfalto árido